Por Venancio Acosta Padrón
Se trata de un pueblo situado en
la zona de medianías, sobre los 500 metros sobre el nivel del mar, en la
vertiente norte de la Isla de El Hierro, que durante mucho tiempo estuvo
encuadrado en la antigua Jurisdicción de Barlovento, según la división que de
la Isla de El Hierro hicieron los condes de La gomera y señores de El Hierro. Siendo
el lugar más poblado de todos los que componen la comarca norte de la Isla, en él
fue construida desde el siglo XV, la antigua ermita de San Pedro en la
actualidad desde mediados del siglo XX convertida en parroquia, situada bajo la
advocación y el patronazgo del apóstol San Pedro.
Famosas son las pintorescas
alfombras elaboradas con diferentes materiales tratados de manera artesanal,
cada año para el día del Corpus y que es motivo de convocatoria a numerosos
visitantes con el objeto de observar, este peculiar modo de tapizar el
recorrido procesional.
Se trata de un pueblo, antaño de
carácter agrícola y que en la actualidad sus habitantes basan su economía en el
sector servicios y el comercio, basándose para ello en la cercanía a Valverde
la capital de la Isla.
Una buena parte de sus habitantes,
veranea en el pintoresco poblado costero del Pozo de Las Calcosas, donde han
sido acondicionadas zonas de baño y asimismo donde perdura el llamativo modelo
de techumbre en las casas a base de paja de centeno, que era el modelo para
cubrir las casas tradicionales herreñas.
En El Mocanal, se conservan
rincones en que se ha mantenido intacta la arquitectura tradicional, con pequeñas
calles y plazas que muestran el lento paso del tiempo, y que resulta llamativo
para los visitantes al lugar.
En la actualidad, desde hace
pocos años, el pueblo de El Mocanal, se ha convertido en lugar de paso de todos
los viajeros que acceden o salen del valle del Golfo, a través del túnel de Los
Roquillos, lo que ha convertido al pueblo en un importante nudo de
comunicaciones, suponiendo asimismo un respaldo importante para el desarrollo
del incipiente sector comercial que se esta desarrollando en la zona.




































La fiesta cuenta con gran arraigo entre los vecinos de los pueblos del norte de la Isla y consiste en una procesión que se inicia a las primeras horas de la mañana, participan el grupo de los bailarines del norte y asisten numerosos acompañantes, el recorrido se realiza por los antiguos caminos de herradura, algunos hoy transformados en carreteras, hasta llegar a la Iglesia de San Pedro en El Mocanal.
Tras una misa, la imagen retorna a su Santuario por un recorrido diferente, para llegar a las últimas horas de la tarde.
Se trata de una fiesta tradicional de la Isla de El Hierro, conservada a lo largo de muchas generaciones, y mantenida por devotos mayordomos, cargo que en las últimas décadas ha conservado la familia Lima de Erece.
El día 11 de octubre de 2011, se cumple el 63 aniversario de la salida del primer barco a vela que traslado emigrantes herreños, de una manera clandestina, desde la Isla de El Hierro a las costas de Venezuela. Avanzada la tarde de dicho día, finalmente se acercaba el velero a las costas herreñas y comenzaban las faenas de carga y embarque de los pasajeros en las inmediaciones de la punta de Ajones en la costa del pueblo de Isora y se iniciaba una larga odisea que llevaría a numerosos herreños a las costas de Venezuela, al pueblo de Carupano en el Oriente venezolano, tras internarse en las aguas del rio Orinoco.
Tras una larga noche de carga de los enseres al velero mediante pequeños botes, y agua del pozo de la Bonzanza en la cercana zona de Las Playas, al mediodía del 12 de octubre de 1948, zarpaba en medio de una inmensa calma, el “Saturnino” e iniciaba la aventura de atravesar el atlántico, el primer puerto que tocaron tras diez días de navegación fue el de Dakar, en Senegal. Tras cruzar el océano, en medio de numerosas penalidades, finalmente el “Saturnino” recalo en Cayena, la capital de la Guayana francesa, desde donde se desplazarían a Carupano donde llegaron el día 13 de diciembre, dos meses después de zarpar de la Isla de El Hierro.
En el “Saturnino” viajaron 52 emigrantes herreños, la mayoría del pueblo de Isora (26), de San Andrés fueron 14, de El Pinar 8, de La Villa 2 y de El Golfo también 2. La mayoría de estos pasajeros desconocían las penalidades que tendían que soportar, sólo se sumaron a aquel temeroso viaje con la idea de abandonar sus pueblos natales ante la pobreza y miseria que se estaba viviendo en aquellos años en la Isla, que estaba inmersa en una inmensa sequía, que se recordaría en el futuro como el “año de la Seca”.
Continuando con la comparación entre los dos documentos objeto de análisis, realizada por el profesor Behencourt Massieu, referente a terremotos del año 1793 en El Hierro, señala:
Buros aunque exceptico y optimista, procura sin embargo, nadar y guardar la ropa. A pesar de todo lo aseverado, no descarta por ello la posibilidad de que si la inminente erupción brotara en la misma cumbre sobre Sabinosa, tendría la lava el camino libre sobre El Golfo y el lugar del Pinar “en cuyo caso habría mucho perjuicio”.

Son muchos los herreños que asiduamente cada año se desplazan al Santuario de la venerada imagen con el fin de participar en los actos que a tal fin se celebran. Son actos de exclusivo carácter religioso, en que además de las misas se realiza una procesión por los lugares que de costumbre ancestral se recorren.
Desde la noche anterior comienzan a llegar romeros que tras salir de sus respectivos pueblos y realizar un largo recorrido llegan al Santuario.
Asistieron a la celebración numerosos bailarines de varios pueblos de la isla, encabezados por los grupos de El Pinar y Sabinosa. 