Se trata de un sendero restaurado
hace unos meses por el Cabildo Insular y que partiendo de la Playa de Arenas
Blancas, transcurre a través de un campo de lavas, prácticamente sin ser
alteradas desde que el volcán expulsó el magma y se transformo en un una serie
de espectaculares formas.
El Sendero se inicia en la playa
de Arenas Blancas, la cual recibe su nombre debido a que esta formada por
diminutos restos de conchas marinas que el mar ha ido depositando en la zona a través
de los siglos, trascurre por el borde del acantilado a una media de 20 metros
sobre el nivel del mar y serpenteando los numerosos salientes que se dibujan en
la zona.
El sendero adecuado ha sido a lo
largo de mucho tiempo cruzado por numerosos pescadores que se desplazaban hasta
la zona de El Verodal con el fin de practicar la pesca, pero que en los últimos
tiempos su trazado se iba perdiendo debido a diversos factores.
Cuando se realiza el paseo se
pueden ver las espectaculares formas que la naturaleza ha dejado en los
acantilados marinos próximos, desde grandes puentes que la naturaleza formó al
enfriarse la lava en contacto con el agua, hasta numerosas cuevas marinas donde
retumban las olas en el ir y venir e incluso numerosos y espectaculares
hervideros que se observan en los momentos en que la mar esta muy embravecida.
Se trata de un lugar, en la costa
norte del extremo mas occidental de la Isla, donde se puede hacer un paseo muy
agradable, aunque no es aconsejable ni oportuno abandonarlo con el fin de
acercarse al acantilado, debido a la peligrosidad del mar en la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario