Aeonium holochrysum

Aeonium holochrysum

lunes, 31 de octubre de 2011

La tradición de la tafeña.

Por Venancio Acosta Padrón
Ha sido costumbre entre los herreños desde tiempo inmemorial, la celebración de la tafeña. El hecho tiene lugar el día uno de noviembre y consiste en una reunión que en un principio era familiar y que posteriormente y hasta la actualidad se hace más a nivel de la comunidad.
El proceso se inicia con la búsqueda de las primeras castañas que han madurado en los castañares herreños y posteriormente el día de la tafeña se comen generalmente asadas, aunque también puede ser guisadas, asimismo se aprovecha la ocasión para probar los vinos de la cosecha del año correspondiente.
En la actualidad se suelen celebrar tafeñas multitudinarias en diferentes lugares de la isla, siendo una de las más importantes la celebrada en la Vinícola Insular, dentro de las jornadas de la viña y el vino, se aprovecha la ocasión también para “catar” las diferentes variedades de vino que se elaboran en la Isla.
Por ello, numerosos herreños por estas fechas, además de probar las ricas castañas herreñas, se ocupan de “catar”, los buenos vinos que se elaboran en la Isla.

viernes, 28 de octubre de 2011

La Fiesta de San Simón en Sabinosa.

 Por Venancio Acosta Padrón

Como cada año cuando finaliza el mes de octubre, se celebra en el pueblo de Sabinosa una fiesta en honor de su patrono San Simón. Destaca entre los actos a celebrar con tal motivo alguno que debido a su carácter tradicional, se ha mantenido a lo largo de muchos años y que logran congregar en Sabinosa a un buen número de visitantes.
La noche anterior a la fiesta del Santo se celebra en el antiguo casino del pueblo, que como anécdota aún se conserva tras casi un siglo de existencia, mientras que en los otros pueblos de la Isla han desaparecido prácticamente en todos, un típico baile de cuerdas, del mismo modo como se celebraba en décadas anteriores.
Finalizado dicho bailes se realiza una tradicinal parranda que recorre todos los rincones del pueblo, visitando todas las bodegas del pueblo, catando los vinos y recogiendo las famosas morenas que se consumirán a final del recorrido. Esta excursión por el pueblo, antiguamente iba acompañada de la música de tambores y el canto de la meda, actualmente se han sumado las guitarras y otros instrumentos de cuerdas. De la misma manera en sus inicios a esta parranda asistían los vecinos del pueblo, posteriormente se han ido sumando vecinos de otros lugares y finalmente también se han incorporado las mujeres, como muy bien explica un vecino de Sabinosa.

Especialmente emotivo es, cuando la comitiva transita por la plaza del “Ingeniero Vallabriga”, antes de la “Era”, se improvisa una interpretación de los bailes tradicionales herreños en la que participan las viejas glorias, que fueron del emblemático Grupo Folclórico de Sabinosa.

El propio día de la fiesta, se celebra una misa y procesión de la Imagen de san Simón por las calles del pueblo y a continuación los vecinos de Sabinosa invitan a los asistentes a una comida en el polideportivo del pueblo, donde se consume la carne de mas de un centenar de carneros y ovejas sacrificadas el día anterior y que se preparan en un horno prepara para el hecho en el pueblo.

La jornada finaliza con un festival folclórico en que el grupo folclórico de dicho pueblo nos deleita con un recorrido por las piezas más populares del folclore herreño, asimismo asiten otros grupos invitados.

domingo, 23 de octubre de 2011

La geología de la Isla de El Hierro (II).

Por Venancio Acosta Padrón
 A raíz del fenómeno volcánico que se esta desarrollando en la Isla de El Hierro, desde hace unos meses, cada vez son más las personas que se han interesado por la geología de la Isla. Continuamos señalando algunos aspectos de la misma.
El Volcán Tanganasoga, situado en el centro del escarpe del Golfo, se trata de un estrato volcán formado posiblemente con las últimas erupciones de la Serie Intermedia, se puede considerar el episodio explosivo más importante en la formación de la isla. Entre los materiales que se han estudiado producto de su erupción, se ha encontrado fragmentos de piedra pómez, bloques de basalto de la serie antigua y fragmentos de rocas granudas (gabros y piroxenos. Entre sus coladas se encuentra también un depósito de unos 10 cm de espesor de color blanco, cinerítico y de composición traquítica, el único de esta clase encontrado en la isla.
Al estudiar la edad de los materiales que componen la isla, se observa que el final de la serie intermedia e inicio de la reciente, se sitúa en torno a los 4000 años A.C., y se ha podido determinar al analizar con C-14 restos vegetales carbonizados por los materiales traquiticos anteriores a las erupciones basálticas del Volcán Tanganasoga.

domingo, 16 de octubre de 2011

La fiesta de la Virgen de La Peña en la Isla de El Hierro.

Por Venancio Acosta Padrón
Como cada año en la segunda quincena del mes de octubre, se celebra una fiesta en honor de la Virgen de La Peña, cuya imagen se conserva en un pequeño Santuario al borde del risco de Tibataje, lugar por el que se dibujaba un viejo camino de herradura, por el que se desplazaban los vecinos del norte de la Isla, que alternaban los meses del año entre Los Jarales, Guarazoca, Erece Las Montañetas, Casas del Monte, con algunos núcleos del Valle de El Golfo como Las Puntas, Los Mocanes o Guinea.La fiesta cuenta con gran arraigo entre los vecinos de los pueblos del norte de la Isla y consiste en una procesión que se inicia a las primeras horas de la mañana, participan el grupo de los bailarines del norte y asisten numerosos acompañantes, el recorrido se realiza por los antiguos caminos de herradura, algunos hoy transformados en carreteras, hasta llegar a la Iglesia de San Pedro en El Mocanal.Tras una misa, la imagen retorna a su Santuario por un recorrido diferente, para llegar a las últimas horas de la tarde.Se trata de una fiesta tradicional de la Isla de El Hierro, conservada a lo largo de muchas generaciones, y mantenida por devotos mayordomos, cargo que en las últimas décadas ha conservado la familia Lima de Erece.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La geología de la Isla de El Hierro

Por Venancio Acosta Padrón

Al igual que el resto de las Islas Canarias, y todas las Islas volcánicas, la de El Hierro esta conformada por un apilamiento de materiales volcánicos que se han ido sucediendo a través de erupciones submarinas y subaéreas, y que han ascendido desde profundidades que se establecen entre los tres y cuatro mil metros de profundidad.
Logicamente para formar tan extraordinario apilamiento de materiales arrojados por los volcanes ha sido necesario un largo periodo de tiempo, a lo largo del cual ha habido etapas de una intensa actividad a los que se han sucedido otras de aparente calma.
En la isla emergida se puede diferenciar tres grandes series o unidades que nos indican diferentes fases en la formación del edificio insular.
- Serie antigua
- Serie intermedia
- Serie reciente o superior.
Hecho destacable es que no se ha encontrado en El Hierro el llamado “Complejo Basal”, unidad que si aparece en otras islas como La Palma, La Gomera y Fuerteventura, aunque si se han encontrado enclaves de rocas propias.
La Serie Antigua, se trata de los primeros materiales que emergieron del agua para formar la isla, presentan un espesor de aproximadamente unos 1.400 metros y aflora en los grandes acantilados o barrancos profundos, donde la erosión ha desmantelado los materiales que fueron depositados con posterioridad.
Es visible en acantilados como los de El Golfo, Las Playas o el situado junto a la playa del Verodal y en barrancos profundos como los de Honduras, Tiñor o Balón.
Es la que presenta un espesor mayor y se pueden distinguir tres estructuras claramente diferenciados.
1.- La primera o capa más profunda presenta un espesor de aproximadamente 500 metros, caracterizándose porque presenta una acumulación de piroclastos que corresponden a diferentes conos volcánicos formados en las primeras etapas de formación de la isla, en que el volcanismo fue bastante explosivo. Esta capa es perfectamente visible desde el pueblo de Las Puntas al observar el acantilado de Tibataje.
2.- Sobre estos materiales se encuentra una capa intermedia de aproximadamente 350 metros de espesor formada por coladas basálticas dispuestas con bastante regularidad, encima de la cual se encuentra una capa de un espesor comprendido entre los 10 y 30 metros formada por piroclastos.
3.- La capa más superficial de la serie antigua, se caracteriza porque aparece una composición química diferente. Aparte de los basaltos que aparecían en las capas inferiores en esta se observan asimismo traquitas intercaladas con los basaltos. Tiene un espesor medio de 425 metros, siendo perfectamente observable en la parte alta de los acantilados de El Golfo y de Las Playas.
En los Roques de Salmor aparecen traquitas que pertenecen a esta serie, y como curiosidad cabe reseñar que restos de la misma colada se pueden observar restos de traquita en las cumbres de la isla, en las inmediaciones de la ermita de San Salvador. También en la serie antigua se encuentran evidencias de erupciones freato-magmáticas, tal como la que aparece en La Tosca que aflora en la Hoya del Verodal. Son ma teriales de color pardo amarillento y estratificados. Que engloban cantos de basalto preexistente.
La Serie Intermedia ocupa la mayor parte de la superficie de la Isla. Entre las formaciones volcánicas más representativas que pertenecen a esta serie, destacan las siguientes:
1.- Volcan Ventaiga.- Se trata de un estrato-volcán situado al suroeste de la Villa de Valverde, que se considera que ha funcionado a lo largo de toda la serie, en su centro tiene un cráter de aproximadamente un kilometro de diámetro.
2.- Volcán Tanganasoga.- Situado en el centro del valle de El Golfo, junto a la pared sobre Los Llanillos. Representa el episodio explosivo más importante de la isla, datándose en los últimos momentos de la serie. Entres us materiales hay depósitos con fragmentos de piedra pómez, bloques de basalto de la serie antigua y fragmentos de rocas granudas como gabro y piroxenos.
3.- Las Calderas.- Que representan cráteres de explosión: La Caldera, Hoya de Fileba y Hoya de Marte. Tienen unas dimensiones muy parecidas, aunque La Caldera, situada al borde de la carretera que trascurre desde la Villa hacia el centro de la Isla (En la actualidad convirtiéndola en depósito de agua superior de la nueva central hidroeléctrica), tiene un diámetro algo superior. Presentan unas paredes verticales, con fondo plano y carecen de coladas volcánicas.
La serie intermedia se caracteriza por la abundancia de material piroclástico, destacando la abundancia de conos que recubre una buena parte de la superficie insular.
En la Serie Reciente, se encuadran las últimas erupciones que se han producido en la isla, la histórica de 1793 y las subhistóricas.Se pueden observar hasta el momento en su gran parte debido a que sus coladas aún no han sido del todo deterioradas por los agentes erosivos. Algunas de estas coladas han dado lugar a pequeñas plataformas costeras, lo que ha permitido la ampliación de la superficie insular.La erupción histórica de Lomo Negro, del año 1793, se ha localizado en la plataforma costera de la Hoya del verodal, en el sector occidental de la Isla. El punto de emisión es una grieta eruptiva de curso irregular de unos 4 a 6 metros de anchura y alrededor de 53 metros de longitud, por donde salió la lava que cubrió una extensión de 0,54 Km2.
La datación de esta erupción, de la que no exiten testimonios históricos directos, se ha realizado en base a documentos en los que se citan temblores de tierra en este sector de la isla semejantes a los asociados a erupciones, asi como dataciones radiométricas por carbomo-14 de restos vegetales cubiertos de lava.

domingo, 9 de octubre de 2011

El "Saturnino" un velero de la emigración clandestina de El Hierro y Canarias a Venezuela.

Por Venancio Acosta Padrón
El día 11 de octubre de 2011, se cumple el 63 aniversario de la salida del primer barco a vela que traslado emigrantes herreños, de una manera clandestina, desde la Isla de El Hierro a las costas de Venezuela. Avanzada la tarde de dicho día, finalmente se acercaba el velero a las costas herreñas y comenzaban las faenas de carga y embarque de los pasajeros en las inmediaciones de la punta de Ajones en la costa del pueblo de Isora y se iniciaba una larga odisea que llevaría a numerosos herreños a las costas de Venezuela, al pueblo de Carupano en el Oriente venezolano, tras internarse en las aguas del rio Orinoco. Tras una larga noche de carga de los enseres al velero mediante pequeños botes, y agua del pozo de la Bonzanza en la cercana zona de Las Playas, al mediodía del 12 de octubre de 1948, zarpaba en medio de una inmensa calma, el “Saturnino” e iniciaba la aventura de atravesar el atlántico, el primer puerto que tocaron tras diez días de navegación fue el de Dakar, en Senegal. Tras cruzar el océano, en medio de numerosas penalidades, finalmente el “Saturnino” recalo en Cayena, la capital de la Guayana francesa, desde donde se desplazarían a Carupano donde llegaron el día 13 de diciembre, dos meses después de zarpar de la Isla de El Hierro. En el “Saturnino” viajaron 52 emigrantes herreños, la mayoría del pueblo de Isora (26), de San Andrés fueron 14, de El Pinar 8, de La Villa 2 y de El Golfo también 2. La mayoría de estos pasajeros desconocían las penalidades que tendían que soportar, sólo se sumaron a aquel temeroso viaje con la idea de abandonar sus pueblos natales ante la pobreza y miseria que se estaba viviendo en aquellos años en la Isla, que estaba inmersa en una inmensa sequía, que se recordaría en el futuro como el “año de la Seca”.
A lo largo de la travesía uno de los pasajeros, Juan Monteverde, escribió su diario en forma de décimas, de las cuales recordamos alguna:
El día 12 de octubre
histórico debe ser
para el que sepa comprender
lo que significa el mundo
con orgullo muy profundo
y así empieza a trabajar
para poder sostener
a sus hijos y mujer
en perfecto bienestar

jueves, 6 de octubre de 2011

Los terremotos del año 1793 en El Hierro (IV).

Por Venancio Acosta Padrón.

Continuando con la publicación del profesor Bethencourt Massieu, referente a terremotos del año 1793 en El Hierro, respecto al fervor religioso observado en los herreños a través de los dos manuscritos existentes manifiesta:
“En aquellos tiempos era lógico que la primera reacción de los herreños fuera la de interpretar el auxilio divino como remedio exclusivo ante un fenómeno telúrico que para ellos carecía de cualquier explicación y les era por completo inédito.
En el caso que nos ocupa el fervor obedeció a causas de fácil explicación. La tradición, ya aludida, y el profundo sentimiento religioso de los herreños, ante una catástrofe que presentían. El aislamiento del mundo exterior que hacía enormemente problemática una evacuación masiva, si llegara el caso. El pavor desencadenado por movimientos sísmicos continuos y de intensidad variable, acompañados de extraños y profundos ruidos, a lo largo de tres meses y medio, con sólo dos perspectivas: la muerte o el desarraigo, en el mejor de los casos.
Por ello, desde l principio comenzaron las imprecaciones y rogativas. En efecto, Rafael Padrón lo dice en su carta gráficamente: “los recursos al sielo se repiten con rogativas embiadas con ríos de lagrimas”. Observese que emplea el término rio, algo que jamás ha visto y sólo imagina. El Día de la Ascención, 9 de mayo, cuando redoblaban los temblores, el cura de Valverde, que ya había iniciado entre otros actos de desagravio una misión, decide dejar expuesto el Santísimo permanentemente, “y, a la noche, a las pocas palabras que el Benerable Beneficiado Frías dixo, no quedo emulación que en público no quedara reconciliada. Si necesitara –continúa el alcalde- hacer ensayo formal para la ora del último juicio, ya los erreños lo tenemos hecho imitado, que parece imposible pueda aber diferencia
Cosme Burós muestra su extrañeza, aunque en términos más egoístas: “… hubo en este Pueblo una grande y piadosa conmoción. Con este motivo vino a mi casa el capitán Don Antonio Payba y el Teniente Don Juan José Padrón, uno en pos de otro, y con expresiones y posturas bastante humildes y cristianas me pidieron perdón. Este espectáculo me enterneció mucho
Así continuaron los días y las noches, en que todos se preparaban a bien morir, o esperaban que sus plegarias surtieran el efecto deseado. El 13 de mayo comenzaron los ayunos generales “y las noches enteras esta Yglesia llena de precasiones y esperando por horas este ataque”, o sea, que reventara un volcán en proporción con los seísmos que sacudían la Isla.

martes, 4 de octubre de 2011

Los terremotos del año 1793 en El Hierro (III).

Por Venancio Acosta Padrón. Continuando con la comparación entre los dos documentos objeto de análisis, realizada por el profesor Behencourt Massieu, referente a terremotos del año 1793 en El Hierro, señala:
“Así como Padrón temía que el volcán arrasara El Golfo y “dexara esta isla ynavitable, por ser aquel paraje el que la sostiene”, Buros era más optimista por dos razones que explica: “si el volcán reventara en el Plano de la Sabinosa, solo sufriría las consecuencias este pequeño pago, de muy pocos vecinos, corriendo por las laderas la lava la mar”, “que esta muy inmediato”. Incluso podría, para él, resultar beneficiosa la corriente lévica, ya que al entrar en el agua, formaría una punta o cabo, “que abrigaría del Norte la rada de dicho Golfo, donde se embarcan las aguardientes, con bastante incomodidad y peligro”. En segundo lugar, porque entiende que al ser “la trabazón de la mayor parte de esta isla de una piedra fofa y porosa, que se llama tosca, cuya contextura es apta a una continua evaporación de los combustibles subterráneos, la que puede ser tan copiosa que se resuelvan todos estos en ella, asi lo permita Dios”. Por su trascendencia, considera esta “segunda reflexión más interesante y consolatoria”. Buros aunque exceptico y optimista, procura sin embargo, nadar y guardar la ropa. A pesar de todo lo aseverado, no descarta por ello la posibilidad de que si la inminente erupción brotara en la misma cumbre sobre Sabinosa, tendría la lava el camino libre sobre El Golfo y el lugar del Pinar “en cuyo caso habría mucho perjuicio”.
Expuestas las contrapuestas interpretaciones de carácter pragmático-científico de las dos autoridades superiores insulares y sus vaticinios sobre las consecuencias del seísmo, nos detendremos a analizar lo que nos cuentan sobre el comportamiento religioso de los herreños, que tampoco variaban de las recomendacines que les hacía el general Antonio Gutiérrez”.