Aeonium holochrysum

Aeonium holochrysum

sábado, 24 de marzo de 2012

Los herreños se solidarizan con Lanzarote y Fuerteventura.

Por Venancio Acosta Padrón
Al igual que ocurrió, tanto en todas las Islas Canarias como en algunas ciudades de la península, los herreños asistieron a una concentración de apoyo a las Islas de Lanzarote y Fuerteventura, en la lucha que están llevando en estas islas, con el fin de impedir que en las cercanías de sus costas, se lleven a cabo prospecciones petrolíferas.
Y es que los herreños tienen que ser solidarios con el resto de los canarios, ya que la Isla de el Hierro, ha contado con el apoyo y la solidaridad de las otras islas cuando lo ha demandado. Y lo ha demandado en diversas ocasiones, desde cuando por parte del Gobierno de la nación se pretendía instalar en la Isla el “radar militar” o también cuando dicho gobierno pretendía instalar la “lanzadera de satélites”, en aquellos momentos la isla tuvo numerosas muestras de apoyo y  solidaridad del resto de los canarios.
Asimismo más cercana en el tiempo ha sido el fenómeno volcánico que recientemente tuvo lugar en la Isla, y desde otras islas llego a El Hierro, las muestras de solidaridad, sin necesidad de pedírselas.
Por ello, a pesar de que las instituciones políticas herreñas, no han manifestado su solidaridad con los vecinos de Lanzarote y Fuerteventura, un gran número de herreños, si han querido dar muestras de ello, en forma de una concentración frente a la sede de la Dirección Insular de la Administración General del Estado en la Isla, dejando claro que el pueblo herreño siempre ha sido solidario y luchador.

Entendiendo además que la posible extracción de petróleo frente a las costas orientales Canarias, en nada beneficiarán a las Islas, sino que sólo podrán perjudicar teniendo en cuenta el modelo actual de economía canaria, en gran parte dependiente del turismo, que posiblemente se vería afectado negativamente con las prospecciones.

martes, 13 de marzo de 2012

100 AÑOS DEL AYUNTAMIENTO DE LA FRONTERA (II).

Por Venancio Acosta Padrón.
En el mes de octubre del año 1911, en un pleno celebrado por el Ayuntamiento de El Hierro, por entonces el único de la Isla, se dio cuenta de un escrito firmado por vecinos de El Pinar y de El Golfo, en el que se solicitaba la creación de un nuevo Municipio que abarcara esas dos comarcas de la Isla, que se denominaría de La Frontera y tendría su sede en el Valle de El Golfo.
D. Álvaro Padrón Hernández, que por aquellos años ocupaba el cargo Regidor Síndico, manifestó la necesidad de modifica los límites municipales propuestos en el escrito en el sentido de que con tales límites el Ayuntamiento de Valverde se quedaría sin monte público, un aspecto que ha sido muy importante en toda la historia de El Hierro, hasta fechas reciente. El Pleno municipal acordó en aquella fecha modificar los límites propuestos.
El acuerdo dio traslado de la solicitud a la entonces Diputación provincial, institución que entendá de tal asunto. En escrito número 193 de fecha 14 de marzo de 1912, da cuenta de la aceptación de la solicitud y en consecuencia procedió a nombrar a los concejales provisionales que formarían parte del nuevo Ayuntamiento de La Frontera.
Se da la circunstancia de que dos de los concejales propuestos para formar parte de la corporación del nuevo Ayuntamiento, hasta esa fecha formaban parte del pleno municipal del Ayuntamiento de Valverde, por ello hubieron de darse de baja del de Valverde, fueron D. Feliciano Pérez Zamora y D. Ricardo Díaz Barreda.
A partir de ese momento el nuevo Ayuntamiento de La frontera contara con 12 concejales: el alcalde, dos tenientes de alcalde y nueve regidores. 

jueves, 8 de marzo de 2012

Las mudadas y el camino de Jinama.

Por Venancio Acosta Padrón.
Sin duda alguna el camino que trascurre desde Jinama al Valle de El Golfo a través del imponente acantilado que rodea a El Golfo, constituye la referencia más importante de las mudadas que antaño se realizaban en la Isla de el Hierro.
El camino de Jinama ha sido testigo a través de muchas generaciones del desfile de numerosos herreños que periódicamente trasladaban su domicilio desde los pueblos las zonas altas de la Isla, fundamentalmente Isora y san Andrés,  hasta el valle de El Golfo, donde buscaban un mejor clima, la realización de las faenas agrícolas y la búsqueda de los pastos para el ganado.
Fue tan importante el indicado camino de herradura que cada calzada o cada rincón tenía un nombre, con el que era indicado el lugar y el momento en que los caminantes que se encontraban descansaban y apuraban el famoso barrilote que siempre portaba el buen vino para el camino y se contaban las anécdotas  o “chismes” del momento.
Nombrada era la cueva de los burros en las nombradas vueltas de Jinama el inicio del camino en sentido descendente, allí todos las “bestias” que subían aprovechaban para realizar un merecido descanso, unos metros más abajo “las fuentecitas”, recordaban que era un lugar peligroso debido a que la senda es estrecha y que un saliente en la parte superior indicaba que había de tenerse mucho cuidado al transitar por allí.
No lejos de allí el “Roque y el Roquito de Guadarrama”, nos indican que ya estamos inmersos en las empinadas pendientes, justi muy cerca la “Cueva de las Guanilas”, nos recuerdan que los antepasados herreños tenían allí una cancela que impedía el paso al ganado guanil o salvaje, hacia los prados de Nisdafe.
Unos cintos de metros más adelante la “Cueva de las Pipas”, nos reflejan una cueva semejando a una barrica de vino, poco después “El Miradero”, lugar de descanso nos deleita con una impresionante panorámica sobre el valle de El Golfo, desde allí los caminantes emitían un sonoro grito que avisaba a los familiares de que se acercaba el caminante.
Unos metros más abajo se encuentra elfamoso “Hoyo de Tincos” donde se encuentra una fuente y que recuerda el nombre del famoso bimbache, allí se simboliza la mitad del recorrido. 
 Continuamos y nos encontramos con la “Cruz del Fraile”, donde una roca en la mitad del camino nos recuerda el lugar, seguimos y observamos una pieda tallada a la vera del camino que nos recuerda que antaño estuvo colocada allí una imagen de la Virgen, que fue retirada muchos años atrás con el fin de evitar su deterioro.
El ”Mocan de la Sombra”, nos recuerda que un inmenso árbol de mocanera da una gran sombra a los caminantes, después el “Barranco de las esquinas”, nos recuerda que en aquel lugar fueron extraídas las esquinas para la construcción de la Iglesia de la Candelaria, asi como numerosas viviendas.
Ya fuera del monte las “Vueltas del Pino”, nos permiten ver la imponente vista de la Plaza de la Candelaria, Iglesia y Montaña de Joapira. El nombre le viene de que allí se encuentra un pino en el interior de la finca hoy abandonada, que fuera primero de D. Onofre, un Alcalde de La Frontera durante la república y posteriormente de D. Julian Quintero un vecino de Isora que tras la adquisición de la finca traslado su residencia al Lunchón en el propio valle de El Golfo.
En definitiva hemos recordado alguno de los nombres de los rincones de este hermoso e imponente camino que ha sido el acceso de referencia al Valle de El Golfo durante varios siglos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

100 AÑOS DEL AYUNTAMIENTO DE LA FRONTERA (I).

Por Venancio Acosta Padrón
El día 18 de marzo próximo (2012) se cumplirá el primer centenario de la constitución formal del Ayuntamiento de La Frontera en la Isla de El Hierro. Y es que el día 18 de marzo del año 1912, el entonces Alcalde de la Isla de El Hierro, D. Marino de la Barreda Alfonso fue comisionado por la Diputación Provincial, para dar posesión a los concejales Interinos del nuevo Ayuntamiento de La Frontera.

En el acuerdo adoptado por la Diputación se recogía que el nuevo Municipio de La Frontera, tendría la capitalidad en el pago del mismo nombre y que comprendería a los pagos de La Frontera, Tigaday, Los Llanillos, Sabinosa, Taibique y Las Casas. El nuevo Municipio tendría 2.691 habitantes de los 7.667 con los que contaba la Isla de El Hierro.
En el acuerdo de división municipal se recogía que los dos municipios de la isla, tendrían los siguientes límites: “Los municipios de Valverde y Frontera estarían separados por una línea que partiendo de la punta de Los Toscones en el extremo sur de Las Playas vaya rectamente al punto denominado Gorona de los Difuntos, para desde aquí siguiendo el centro del monte de tal suerte que quede este dividido en dos partes aproximadamente iguales, una para cada uno de ambos municipios, ir a dar al punto denominado Cruz de los Reyes en lo alto del Risco del Golfo, al fin de siguiendo por la parte más alla de dicho risco en dirección Noroeste ir a terminar en la punta denominada grande frente a los Roques denominados de Salmor”.
Como se ha señalado la constitución del Ayuntamiento de La frontera, tuvo lugar el día 18 de marzo de 1912, en una casa de los aledaños de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, propiedad de D. Gregorio Barrera Hernández, dicha construcción ha perdurado hasta la actualidad.
Actuó como Secretario interino en la constitución del Ayuntamiento D. Toribio Duran González y la Corporación interina quedo constituida de la siguiente manera:
Alcalde:                             D. Rafael Zamora Febles.
1º Teniente de Alcalde: D. Ricardo Díaz de la Barreda.
2º Teniente de Alcalde: D. Eligio Gutiérrez Morales.
Regidor Síndico:              D. Juan Reboso Ayala.
Concejales:                       D. Sabás Ayala Hernández.
                                           D. Ambrosio Martín Quintero.
                                           D. Domingo Ayala Machín.
                                           D. Isidoro Quintero Gutiérrez.
                                           D. Antonio González Chavez.
                                               D. Feliciano Pérez Zamora

martes, 14 de febrero de 2012

Los carneros en el Carnaval de Tigaday.

Por Venancio Acosta Padrón
Como cada año, con motivo de las fiestas de Carnaval, se repite la tradición de la salida de los carneros, en el pueblo de Tigaday en el Municipio de La Frontera, constituyendo el número mas emblemático de los carnavales en la Isla de El Hierro.

Se trata de una tradición que en los últimos años se ha ido superando tanto en referencia al número de “carneros” que se disfrazan y salen a la calle, como en cuanto al número de visitantes que cada año se desplazan a la zona de Tigaday para poder ver esta muestra de las costumbres y tradiciones herreñas. A pesar de que hace relativamente pocos años esta celebración llegó prácticamente a desaparecer, quedando sólo una reminiscencia de la misma.
Constituye una reminiscencia del pasado pastoril de los habitantes de la Isla de El Hierro, que en la actualidad sólo se recrea en el valle de El Golfo, pero que antaño se celebraba en diferentes pueblos de la Isla, siendo recordada su celebración, aún por personas de edad avanzada de los pueblos de Isora o de Guarazoca.
Consiste en cubrirse con cueros o saleas de carneros, previamente acondicionadas, y que perduran durante varios años, por parte de numerosos jóvenes del pueblo, los cuales se tiñen con betún negro sus caras con el fin de evitar ser reconocidos, entre los huecos que deja la salea. A continuación recorren haciendo mucho ruido las principales calles del pueblo y corren detrás de los viandantes sobre todo los más jóvenes, a los que tras capturarlos les pintan su cara de color negro, los cuales huyen para evitar esta desagradable tinción.
 
A los carneros los suele acompañar la figura de “el loco”, el cual va haciendo bastante ruido en medio de los “carneros”, llevando una vestimenta estrafalaria.

domingo, 12 de febrero de 2012

Un volcán en El Hierro.

Por Venancio Acosta Padrón. 

En los últimos meses, en que se ha desarrollado en las costas de El Hierro, a pocos metros de la costa una erupción volcánica submarina, hemos visto como nos han visitado numerosos periodistas de un gran número de medios de comunicación y han transmitido en directo como se ha desarrollado la erupción y como se ha desenvuelto la vida de los herreños, generalmente en relación con el fenómeno volcánico.
Por diversas razones la imagen que se ha trasmitido de la Isla de El Hierro, ha sido de crisis total y  de una isla tenebrosa donde es muy peligroso acercarse. Se da la noticia de los movimientos sísmicos, muchos miles, como si la isla estuviera temblando continuamente, cuando la realidad es que han sido pocos los movimientos sísmicos que ha percibido la población y que se redujeron a un corto periodo de tiempo, hace ya más de un mes.
Pero la realidad es que lo que está desarrollándose en la Isla de El Hierro, es un fenómeno volcánico, que no ha representado ningún peligro para la población, más alla de la imposibilidad del uso de la zona marítima cercana a La Restinga.
En definitiva los posibles visitantes de El Hierro, se han perdido en estos meses la posibilidad de observar un fenómeno natural, que por su rareza difícilmente se podrá observar en el espacio de vida de una persona. Los llamativos colores que se pueden observar en el agua, desde el color marrón, verde o el azul turquesa de los mares del Caribe que se ha podido observar hoy (12-02-2012), el burbujeo que se divisa desde la carretera de acceso a La Restinga y asimismo la posibilidad de ver el material magnatico humeante que asciende desde el punto de emisión de la lava hasta la superficie del mar.
Por ello, la Isla de El Hierro, debería ser en estos momentos un lugar donde los visitantes podrían contemplar sin peligro alguno el importante fenómeno volcánico submarino, y el espectáculo que como consecuencia se genera en la superficie del océano frente al pueblo de La Restinga.

sábado, 14 de enero de 2012

La lucha canaria.

Por Venancio Acosta Padrón
La lucha canaria en El Hierro, ha sido a lo largo de los tiempos, una tradición, una competición, una costumbre o un deporte. Lo cierto es que ha movido pasiones, ha despertado sentimientos y ha sido uno de los números más importantes que no podía faltar allá donde se celebraba cada una de nuestras numerosas fiestas populares.
Los herreños se desplazaban por los diferentes pueblos de la Isla, siguiendo al equipo representativo de su pueblo, y en el desarrollo de las agarradas, los impulsos y sentimientos, se hacían patentes.
En un principio, los enfrentamientos se organizaban por bandos, eran frecuentes aquellos legendarios enfrentamientos entre el campo y la capital. La organización de los bandos estaba también en función de la relación de fuerzas que se entablaban entre los diferentes luchadores.
Aún hoy son recordadas las grandes luchadas que se organizaban en San Andrés el día de Los Remedios, el día 8 de septiembre, hasta dicho pueblo se desplazaban numerosos visitantes con el solo propósito de estar presente en la luchada. Las Luchadas de San Pedro y san Bartolo en El Mocanal, donde en la plaza de San Pedro era imposible la presencia de más gente. Las Luchadas del día de Reyes el 24 y 25 de septiembre en La Dehesa, Sabinosa y El Golfo.
La luchada del día de La Concepción, el 8 de diciembre en La Villa de Valverde o la celebrada con motivo de La Paz, el día 12 de septiembre en El Pinar y como no las apoteósicas que los días de San Lorenzo y Nuestra Señora de La Candelaria se celebraban el 10 y el 15 de cada mes de agosto en el valle del Golfo.
Aquellos enfrentamiento en lucha corrida en que en muchas ocasiones el padre salía en defensa de un hijo que había caído en el terrero con el fin de salvar el honor familiar.
Los desafíos siempre llamativos entre los mejores luchadores de cada bando, solían ser a cinco luchas.
En definitiva, una tradición o costubre que ha sufrido numerosos altibajos a lo largo de la historia, desde aquellos momentos brillantes, con grandes luchadores en los terreros herreños, hasta momentos de olvido que suelen ser cíclicos, pero siempre recordados por un pueblo el herreño amante de las costumbres, las tradiciones y de nuestro deporte por excelencia.