En los últimos días estamos
asistiendo a un rebrote de la actividad sísmica en la Isla de El Hierro, una
actividad que parecía que había finalizado, tras la actividad volcánica que se
desencadeno el año pasado de 2011 y que tuvo como colofón la erupción marina
frente al pueblo e La Restinga.
A pesar de que los distintos
equipos científicos encargados de medir los diferentes parámetros relacionados
con la actividad volcánica, en fechas recientes nos habían anunciado que el
proceso volcánico había finalizado y que los seísmos aislados que se venían
registrando, no eran más que los estertores de aquel proceso geológico
volcánico, que tanta repercusión había tenido en numerosos medios, tanto a
nivel científico como divulgativo a nivel mundial.
Lo que es evidente es que si aquel
proceso magmático había finalizado se inició otro, que se esta desarrollando y
avanzando de la misma manera que el anterior, ambos comenzaron con las
manifestaciones sísmicas en la zona costera marítima del valle de El Golfo y
tras cruzar la isla se desplazaron al mar de Las Calmas, si bien el proceso de
2011 se dirigió a la zona cercana a La Restinga, el proceso actual se ha
desviado, por el momento, hacía la zona inmediata del Faro de Orchilla, donde se
están detectando los últimos seísmos. De la misma manera el proceso de 2011,
alcanzó unos niveles de deformación vertical de 5 cm, al final del proceso que
culminó con la erupción marina de La Restinga, el proceso actual en pocos días
ha alcanzado una deformación en la superficie insular de 10 cm, y aún no se ha
producido la previsible erupción volcánica.
Parece ser que en el proceso sísmico
actual, no se han observado los niveles de alarma ni de despliegue de medios de
comunicación, como ocurrió con la crisis de 2011, que llevó a unos niveles altos
de temor entre la población. Alarma que se trasmitió a los posibles visitantes
a la Isla, que llevó a la ruina del sector turístico de El Hierro, donde las
reservas de alojamiento fueron anuladas, los restaurantes se encuentran a unos
niveles mínimos, al igual que el sector comercial; hecho que muchos meses
después ha seguido igual y que llevó incluso a que las líneas encargadas del
transporte marítimo llegaran a suprimir prácticamente sus viajes a El Hierro.
Por otra parte, no podemos olvidar
que estamos en una islas de origen volcánico, que se han ido formando a lo
largo de miles de años y que el proceso no sólo no ha culminado sino que
seguramente se seguirá desarrollando durante miles de años más, y en la
actualidad se esta desarrollando una etapa más de esta formación geológica de
las Islas Canarias, a pesar de estar acostumbrados durante largos periodos de
tiempo a periodos de calma que nos hacen olvidar nuestro carácter volcánico
insular.
La Isla de El Hierro, es la más
joven, la última Isla que se ha formado o emergido del fondo del océano, por
ello aún se sigue construyendo y su juventud hace que por ejemplo no pueda
retener el agua, y recordando el ejemplo que en las aulas de la Universidad de
La Laguna, nos ponía el que fuera eminente y recordado profesor de geología D.
Telesforo Bravo, en el sentido de que “la Isla de El Hierro es como un
bizcocho, ya que al ser tan joven aún no ha taponado los poros que dejaron los
gases volcánicos y por tanto el agua se filtra hasta alanzar el nivel del mar”.
Pese al fenómeno volcánico que se
esta desarrollando en la Isla de El Hierro, objeto de interés de numerosos
científicos y estudiosos de todo tipo, periodistas, curiosos, etc. se trata de
una Isla segura donde los herreños desarrollan su vida con normalidad, aunque
pendientes de los seísmos en especial aquellos que son sentidos por la
población y que hacen que exista un cierto temor en algunos sectores de la población y en algunas zonas de la Isla
más que en otras.
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