El Mirador de Jinama.

Por Venancio Acosta Padrón

 El emblemático Mirador de Jinama, quizás el más pintoresco y espectacular de los Miradores de la Isla de El Hierro, se encuentra enclavado en la zona central de la Isla de El Hierro, al junto al imponente acantilado que bordea el Valle del Golfo.

El lugar fue acondicionado como Mirador, en el año 1965, por parte del cabildo Insular, siendo quizás la primera obra de carácter turístico que se realizó específicamente para este fin en la Isla de El Hierro.

El Mirador se localiza al inicio del camino que desciende a través del acantilado, conocido como Camino de Jinama, y que desde la Meseta de Nisdafe conduce hasta el Valle del Golfo. Camino antaño utilizado como principal vía de acceso a El Golfo y por el se realizaban las famosas mudadas herreñas, en especial de los pueblos de San Andrés e Isora.

A pocos metros del Mirador se encuentra una ermita dedicada a la Virgen de la Caridad, construida en la década de los veinte del pasado siglo, contando para ello con la aportación, tanto económica como de mano de obra de los vecinos de San Andrés e Isora, asimismo destaca la generosa y altruista aportación que desde Cuba remitieron numerosos emigrantes de la Comarca de Azofa, en especial destaca por su elevada aportación la realizada por el vecino emigrante en Cuba D. Ignacio Padrón Hernández.

Fue inaugurada en el año 1925, en presencia del Alcalde de Valverde, cura párroco y los alcaldes pedáneos de San Andrés e Isora, así como numerosos vecinos que se acercaron al lugar.

Asimismo en el lugar y próxima a la ermita, se halla una construcción que ha tenido diversos usos, desde almacén de de diversos productos y materiales a la espera de ser transportados por el risco en uno u otro sentido, hasta posteriormente corral para el ganado a vivienda para pastores.

El indicado punto tanto antes de la construcción de la carretera de acceso al Valle de El Golfo, como en años posteriores, hasta la década de los setenta del siglo pasado, fue constante el trasiego de personas, caballerías y ganado que transitaban por el lugar.

El baile de cuerdas en la fiesta de San Simón.

Por Venancio Acosta Padrón

 Cada año, la noche anterior a la celebración de la fiesta de San Simón, en el pueblo de Sabinosa en la Isla de El Hierro, tiene lugar un baile de cuerdas, en el casino de dicha localidad.

Los bailes de cuerdas, fueron comunes cada fin de semana, en los diferentes casinos que se distribuían por toda la geografía insular, era la forma más común de diversión que tenía la juventud herreña durante muchas décadas.

En la actualidad esa practica ya ha desaparecido, como asi lo han hecho casi todos los casinos de los pueblos, paralelamente a la evolución que ha habido en la forma de divertirse la juventud, acorde con los nuevos tiempos y la nuevas formas de diversión al amparo de nuevas formas de entender la música.

En el pueblo de Sabinosa, el más occidental de la Isla y de Canarias, aún se sigue manteniendo el casino, ya con otras actividades diferentes, pero que con motivo de la Fiesta de San Simón, se rememoran aquellos bailes que antaño se bailaron por todos los jóvenes herreños.

En Sabinosa, pueblo que mantiene dos señas de identidad muy significativas que son el Pozo de la Salud y el mantenimiento durante más de ocho décadas de la llama folclórica, conservando inalterable lo más puro del folclore herreño.

Pues en esa línea de conservación del folclore y las tradiciones, se enmarcan las tradiciones de la fiesta de San Simón, cada año a finales de octubre, porque no sólo se conserva el nombrado baile de cuerdas, sino que, tras el baile,  también es típica y tradicional serenata y visita a todas las bodegas del pueblo, donde se recogen las famosas morenas que se comerán en comunidad a la mañana siguiente.

Cuando se aproxima la hora de amanecer y los niveles de “vino de las vetas” son altos, en los últimos años se ha realzado una práctica, para mi de lo mas curiosa, llamativa e interesante y es que los que han sido grandes bailadores e interpretas de las piezas más nobles del folclore herreño, en el seno del Grupo Folclórico de Sabinosa, en la actualidad ya retirados, realizan en una de las plazas del pueblo una exhibición del folclore que ellos practicaron y que resulta de lo más llamativa. 

Al día siguiente se realiza la típica fiesta, con la correspondiente procesión por las calles del pueblo.

Tras la comida en horas de la tarde, suele ser el grupo folclórico el encargado de mantener una velada con música folclórica.

La Fiesta de la Virgen de la Peña.

Por Venancio Acosta Padrón

El próximo dia 21 de octubre de este año de 2012, como es tradición, se celebra en los pueblos de la zona norte de la Isla de El Hierro, una nueva edición de la festividad de la Virgen de La Peña, una antigua tradición de gran raigambre en dichos pueblos.

La Imagen es venerada en un pequeño y humilde santuario, que se encuentra en el inicio del antiguo camino de herradura que conduce desde las inmediaciones del poblado de Los Jarales, a través del imponente acantilado del denominado Risco de Tibataje, por empinadas calzadas y bordeando precipicios, hasta desembocar en el pueblo de Las Puntas en el valle de El Golfo, una camino utilizado por los vecinos de los pueblos del norte de la Isla y La Villa para sus mudadas desplazamientos al Valle de El Golfo.

La antigüedad del Santuario data del primer cuarto del siglo XIX, cuando tras numerosos intentos de trazado de un acceso por la zona, finalmente fue construido por donde está el actual, que desde hace algunas fechas debido a diversos desprendimientos se encuentra inaccesible.

Volviendo a la festividad, se conserva prácticamente intacto el recorrido procesional, a pesar del paso de los años. A través de un recorrido por antiguos caminos y calzadas, que en pocos casos en la actualidad están ocupados por carreteras.

La Fiesta dedicada a la Virgen de La Peña, consiste en un recorrido procesional que dura casi todo el día. Cuando aparecen las primeras luces del día, los pitos, los tambores y las chacaras señalan el inicio de un recorrido que primero bordeando el acantilado de Tibataje y después a través de viejos caminos, cruza el pueblo de Guarazoca desde su parte más alta hasta la más baja, con sus respectivos descansos, para luego desplazarse hasta Erece, donde tras un descanso y refrigerio para la comitiva, se reinicia el camino hasta la Parroquia de San Pedro en El Mocanal, a través del antiguo barrio de Tesbabo,

donde en horas del mediodía, se celebra una misa, tras la cual de nuevo se reemprende el camino en dirección a Erece, donde hay un descanso para la comida de los bailarines, tocadores, etc. y luego reinicio del camino por la zona alta de Erece, con paradas en lugares tradicionales, vuelta a Guarazoca y a continuación regreso a la ermita pasando por el histórico pueblo de Los Jarales, recorriendo antiguos caminos tradicionales.

Es de señalar que la procesión termina con las últimas luces del día, momento en el cual tras despedir a la Virgen se finaliza la jornada festiva.