Por Venancio Acosta Padrón
Durante los últimos años, ha sido
añadido un suevo aliciente para asistir al pueblo de San Andrés, con motivo de
la celebración de la Feria de La Apañada, al organizar una exposición de sobre
la artesanía que se hace en la Isla.
En la edición de 2014, hemos
tenido la oportunidad de ver de una parte una buena representación de la
artesanía tradicional herreña, representada por los artesanos de edad más
avanzada y de otra una muestra de nuevas aportaciones artesanas, más refinadas,
que han venido a enriquecer el rico panorama artesanal herreño.
Asi la carpa que ocupa el espacio
dedicado a muestra de artesanía, se ha convertido en el espacio más visitado
por los asistentes a La Apañada, compitiendo incluso con la exposición de
ganados, objeto principal de la Feria, siendo ello favorecido por la
inestabilidad del clima, y que la feria artesanal esta en un espacio
resguardado de las inclemencias del tiempo.
Una artesanía tradicional
representada por las tejedoras de lana de oveja, con sus vistosas traperas,
alforjas o talegas, cuyo laborioso trabajo está perdiendo adeptos entre los más
jóvenes, ya que entraña un denso y complejo proceso que se inicia desde la “pela”
de las ovejas por los meses de febrero y marzo, hasta convertirla en variados útiles
muy utilizados hasta fechas recientes, pero que en la actualidad han dejado
paso a otro tipo de materiales más fáciles de utilizar.
También el uso de la madera o el
mimbre, realizando útiles que tuvieron mucha utilidad en los hogares herreños,
pero que el paso del tiempo y los cambios en la sociedad han dejado de lado.
Por otro lado nuevas especialidades
artesanas se abren paso, con más vistosidad y utilidad y que han logrado enganchar
a algunos miembros de las generaciones más jóvenes, que se han animado a entrar
en el apasionante mundo de la elaboración artesanal.