Por Venancio Acosta Padrón
Se conoce con el nombre de “Las Mudadas”, los cambios de domicilio que numerosos herreños realizaban a lo largo del año, fenómeno que perduro hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Estos cambios de residencia estacionales se realizaban por diferentes razones: de una parte el mejor aprovechamiento de los pastos para el ganado, de otro estos cambios coincidían con la realización de las faenas agrícolas y también en busca de unas mejores condiciones climáticas.
De nuevo en los meses de verano (agosto y septiembre), los vecinos se desplazaban de nuevo a El Golfo, con el fin de realizar las tareas de las vendimias.


Así cada pueblo de la zona alta de la Isla tenía una zona en el valle de El Golfo, donde se mudaban, así los vecinos de San Andrés, iban a Los Llanillos; los de Isora a Belgara y la Erita; los de El Pinar a Los Llanillos-El Chirgo y La Erita; los pueblos del Norte: Erese, Guarazoza, Los Jarales o Las Montañetas a Las Puntas y Los Mocanes y los de la Villa a Las Lapas.
Pero no sólo se realizaba mudadas al Valle de El Golfo sino que también a modo de ejemplo, una parte de los vecinos de Isora se mudaban a la zona de Las Playas donde también disponían de rudimentarias casas o cuevas donde alojarse, asi como también a las costas del indicado pueblo, habitando fundamentalmente cuevas habilitadas para tal fin en la zona en busca de mejor temperatura y nuevas hierbas para sus ganados.

esta muy bien por que tuve que hacer un trabajo de esto:)
ResponderEliminaresta bien esto por que nos da mucha informacion
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