Por Venancio Acosta Padrón
En el marco de las celebraciones del 400 Aniversario de la primera visita de la Virgen de los Reyes a la Villa de Valverde, el domingo día 23 de marzo de 2014, se celebró en el Santuario de la Imagen, en la Dehesa comunal, un acto religioso, presidido por el Obispo de la Diócesis y que contó con numerosos herreños que quisieron estar presente en la celebración de la indicada efemérides.
Desde las primeras horas de una mañana
ventosa y desapacible en La Dehesa, numerosas personas se congregaban en las
inmediaciones del templo. Los actos comenzaron a las once de la mañana cuando fueron
desfilando para hacerle la Venia a la Imagen los grupos de los bailarines de
los distintos pueblos de la Isla.
El orden para la celebración de la Venia, fue
estrictamente el inverso en que los diferentes pueblos se suceden en el traslado
el día de la Bajada. Así en primer lugar fueron los bailarines de la Villa de
Valverde, seguidos de los de los pueblos del Norte de la Isla, siguiéndole los
de San Andrés, a continuación los de Isora,
después los de El Golfo y finalmente de manera conjunta los bailarines de El
Pinar y Sabinosa. De esta manera cada pueblo rendía su homenaje particular a la
patrona.
Una hora después el Obispo de la Diócesis,
presidía una función religiosa en la que también participaron el Vicario
General y los tres sacerdotes con ministerio en la Isla. Con el templo
totalmente abarrotado de público y debido a sus escasas dimensiones, numerosas
personas permanecieron en el exterior a pesar de las inclemencias del tiempo,
con viento y frio, que impidió que la función religiosa se celebrara en la
explanada exterior, donde estaba previsto, según la organización
que había planeado la Fundación Virgen de los Reyes y la Comisión Mixta.
A continuación, tuvo lugar una procesión
en la que participaron a semejanza de la Fiesta Real durante la Bajada, una
representación de todos los bailarines de la Isla, cuya guía la portaban
bailarines del pueblo de Sabinosa, el más cercano al Santuario y el primero en
participar en el traslado en la Bajada, seguido por el resto de los pueblos, también
en riguroso orden según el desarrollo de la Bajada de la Virgen.