Por Venancio Acosta Padrón
Un año más, como cada domingo y
martes de Carnaval, las calles de Tigaday se convierten en el escenario en el
que los jóvenes de la localidad, corren delante de los Carneros. Una actuación
típica del carnaval herreño, y más concretamente del Municipio de La Frontera.
Desde tiempo inmemorial, la
memoria colectiva ha transmitido, que esta tradición de correr los Carneros, se
realizaba en diferentes pueblos de la Isla, pero que en las últimas décadas se
ha reducido a la zona de Tigaday en el Valle del Golfo, una reminiscencia de la
tradición pastoril herreña.
Algunos jóvenes del pueblo, se
visten con las saleas de carneros previamente curtidas y conservadas, con sus
caras cubiertas y haciendo sonar los senserros del ganado, se pasean por las principales
calles, causando miedo y sensación a los más niños, los cuales huyen y corren
con el din de impedir que los carneros les alcancen. Se logran alcanzarlos les
pintaran de negro sus caras, primero con carbón y en la actualidad con betun.
Los personajes que se visten son
además de los carneros señalados el pastor que lleva su típica asta y también con
vestimenta de saleas y el loco que también corre entre la multitud.
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