Por Venancio Acosta Padrón
Como cada año, con motivo de las
fiestas de Carnaval, se repite la tradición de la salida de los carneros, en el
pueblo de Tigaday en el Municipio de La Frontera, constituyendo el número mas
emblemático de los carnavales en la Isla de El Hierro.
Se trata de una tradición que en
los últimos años se ha ido superando tanto en referencia al número de “carneros”
que se disfrazan y salen a la calle, como en cuanto al número de visitantes que
cada año se desplazan a la zona de Tigaday para poder ver esta muestra de las
costumbres y tradiciones herreñas. A pesar de que hace relativamente pocos años
esta celebración llegó prácticamente a desaparecer, quedando sólo una
reminiscencia de la misma.
Constituye una reminiscencia del
pasado pastoril de los habitantes de la Isla de El Hierro, que en la actualidad
sólo se recrea en el valle de El Golfo, pero que antaño se celebraba en
diferentes pueblos de la Isla, siendo recordada su celebración, aún por
personas de edad avanzada de los pueblos de Isora o de Guarazoca.
Consiste en cubrirse con cueros o
saleas de carneros, previamente acondicionadas, y que perduran durante varios
años, por parte de numerosos jóvenes del pueblo, los cuales se tiñen con betún
negro sus caras con el fin de evitar ser reconocidos, entre los huecos que deja
la salea. A continuación recorren haciendo mucho ruido las principales calles
del pueblo y corren detrás de los viandantes sobre todo los más jóvenes, a los
que tras capturarlos les pintan su cara de color negro, los cuales huyen para
evitar esta desagradable tinción.
A los carneros los suele acompañar la figura de “el
loco”, el cual va haciendo bastante ruido en medio
de los “carneros”, llevando una vestimenta estrafalaria.