El trabajo artesano de
transformación de la lana de oveja en tejidos diversos, ha sido una tradición
centenaria en la Isla de El Hierro, que en pocos años puede llegar a
desaparecer debido a la edad avanzada de las personas que en la actualidad se
dedican a este oficio y que no hay personas jóvenes que hayan cogido el testigo
de este laborioso trabajo artesanal.
La técnica del trabajo de la lana
posiblemente llegó a la Isla con los conquistadores, alla por el siglo XV y se
ha mantenido viva a lo largo de cinco siglos, desarrollándose en rudimentarios
telares totalmente artesanales, cuyas piezas han sido construidas por manos con
mucho amor y conocimiento de lo que estaban realizando.
De los pocos telares aun siguen
funcionando en la Isla, uno es el de Dª Maura Padrón Acosta en el pueblo de
Isora, miembro de una familia de tejedoras de muchas generaciones y cuyo origen
se pierde en el tiempo, vio desde pequeña como en su casa a diario funcionaba
un viejo telar, donde se reunían los vecinos del lugar para fabricar sus telas.
Y es que el oficio de tejedora es
muy laborioso que se inicia cuando por el mes de marzo se procede a la “pela”
del ganado y comienza el tratamiento totalmente artesanal de la lana, hasta
después de numerosos procesos que se finalizan en el del tejer, se obtienen los
diferentes tipos de tejidos.
Antiguamente, estos tejidos
tenían diferentes funciones, desde la obtención de telas para hacer las ropas
dela labradores herreños, hasta sus utensilios agrícolas, como talegas, sacos,
alforjas, etc. o también fabricar las famosas traperas que tan importantes
fueron para su uso en las camas y el abrigo y cobijo de los herreños.
Cuenta Dª Maura Padrón Acosta,
que en la actualidad, se teje en calidad de artesanos que exponen y venden sus
productos en diferentes ferias de artesanías, y que el sentido útil que los
telares tenían antaño se ha perdido, debido a que las labores agrícolas se han
ido abandonando y en especial aquella agricultura de subsistencia, donde se
utilizaban las telas fabricadas en los viejos telares. Por otra parte, en la
actualidad las antiguas traperas de lana de oveja han sido sustituidas por las
modernas mantas mas suaves y aptas para el abrigo.
Por ello, la labor de las
tejedoras en la actualidad es puramente artesanal y sus productos aún se siguen
utilizando fundamentalmente en las festividades relacionadas con tradiciones y
el folclore tradicional, en especial relacionado con las actividades pastoriles
y ganaderas.
Asi las labores que realiza Dª
Maura Padrón de lavado de la lana, carmenar, cardar, hilar, torcer, aspar, devanar,
urdir, etc., poco a poco van desapareciendo del vocabulario de las jóvenes
generaciones de herreños, si no han desaparecido ya.