Aeonium holochrysum

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domingo, 27 de marzo de 2011

El retablo de la ermita de los Reyes en La Dehesa.

Por Venancio Acosta Padrón


El pasado día 24de septiembre de 2010, fue inaugurado el nuevo retablo que sustituye al anterior que presentaba un alto grado de deterioro. El retablo de la ermita de Nuestra Patrona la Virgen de los Reyes, en la Dehesa, presentaba alarmantes signos de deterioro y fue necesaria una remodelación profunda, con el fin de adecuarlo a la medida del culto que los herreños rinden a la imagen de la Virgen los Reyes.

Dos han sido los retablos, de los que tenemos noticia, que a lo largo de la historia ha tenido la ermita de la Dehesa, el actual que fue introducido del año 1989 y el antiguo que fue sustituido en dicha fecha. El primer retablo perduro por algo más de dos siglos, ya que data de la segunda mitad del siglo XVIII, concretamente parece que fue construido el año 1764, una treintena de años después de que fuera instaurado el Voto de la Bajada y en unos momentos en que el culto a la Virgen de los Reyes era bastante importante y con gran auge.

En cuanto a su estructura, la imagen de la Virgen ocupaba un nicho principal, en el centro, mientras que los nichos laterales y uno central en la parte superior estaban ocupados por los tres reyes magos.

Las primeras noticias que nos han llegado, referentes al tratamiento y acondicionamiento del retablo datan del año 1873, mas de un siglo después de su construcción, en dicha fecha siendo Mayordomo de la Virgen D. Pablo Ayala fue pintado y adecentados los reyes magos, este trabajo fue realizado por el artista aficionado local D. Juan Bautista Padrón de la Guardia, que a lo largo de su vida realizó varias intervenciones en las diferentes imágenes de la isla, realizando asimismo diferentes tallas de imágenes. En 1941 cuando se constituye la Cofradía de la Virgen de los Reyes una de sus primeras acciones consistió en acordar la restauración del retablo que por aquellas fechas presentaba un estado de deterioro importante.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los carneros de Tigaday

Por Venancio Acosta Padrón La salida de “Los Carneros”, constituye una de las especificidades que presenta en la actualidad las fiestas de los carnavales en la Isla de El Hierro y en concreto en el Valle de El Golfo. Se trata de una actuación en la que los jóvenes de la localidad se visten con la piel de carneros que previamente han sido tratados y que se conservan debidamente guardados a lo largo de muchos años. Además de las pieles, se colocan en la cabeza llamativas cornamentas y asimismo animan el espectáculo haciendo sonar unos ruidosos cascabeles o cencerros.
En los pies y brazos se extienden una capa de betún negro que con lo que la piel tiene este aspecto. Aunque los carneros en los tiempos actuales sólo salen a la calle en la zona de Tigaday en el Valle de El Golfo, antiguamente esta celebración fue típica de los pueblos altos de la Isla, como Isora, San Andrés, El Pinar o Guarazoca, cuyos habitantes se desplazaban al Valle en determinados meses del año, en busca de pastos para sus ganados y la realización de las tareas agrícolas.
Los carneros en su salida tratan de intimidar a los jóvenes con el fin de pintarles sus caras de color negro, a lo que estos huyen, hasta que son alcanzados por los disfrazados, por ello se le denomina a este hecho “correr los carneros”. En definitiva una tradición que se puede observar todos los domingos y martes de carnaval en Tigaday y que ha sido objeto de estudio por diversos antropólogos, en especial en los últimos años como una especificidad dentro de las costumbres festivas canarias.